Los seres de nuestro entorno están dotados de vida, pero sólo el ser humano posee la capacidad de suscitar y orientar iniciativas destinadas a animar, a estimular la vida física y mental de otros seres humanos.
La animación sociocultural es el conjunto de prácticas que se realizan a partir del conocimiento de una determinada realidad, que tiene como objetivo fomentar la participación activa de las comunidades. La figura que dinamiza y logra organizar este proceso, es el animador, un técnico que ayuda a las personas o grupos para que planifiquen sus actividades y las pongan en práctica.
El animador sociocultural es aquel que posee una formación adecuada y que es capaz de desarrollar e implementar plan de intervención en una comunidad, institución u organismo, a través de técnicas culturales, sociales, educativas, deportivo – recreativas y actividades de entretenimiento.
Un animador/a sociocultural es también un educador/a
En últimas un animador/a sociocultural es también un educador/a porque en todo momento pretende con su ser y hacer, que la persona sea mejor persona, que el ser humano sea más valioso para sí mismo y para la sociedad. Un animador posee la capacidad de mejorar u optimizar el potencial de las personas, logrando que sean más humanas y por lo tanto más felices.