¿Por qué es importante la formación continua? Por simple instinto de supervivencia. Cada tiempo histórico demanda conocimientos nuevos, la educación tradicional no funciona, ha caducado… y los cambios en diferentes ámbitos, sobre todo en el tecnológico, van a un ritmo que obliga a una constante puesta al día.
El mercado laboral es uno de los más rigurosos y no por simple exigencia, lo que sucede es que tiene detrás un consumidor y/o cliente que también le pide cada vez más y que constantemente le recuerda que tienen opción de elegir con quién quedarse. Es así como todo esto se convierte en un ecosistema, en el que sólo sobrevive quien va adelante en el aprendizaje, en la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos.
Además de permitirte sobrevivir a la sociedad actual, la formación continua supone una serie de ventajas tanto para empresas como para el recurso humano de las mismas:
Crecimiento personal
Un factor que influye en la motivación personal es poder responder a las necesidades que demanda el mundo laboral, la formación y puesta al día en el aprendizaje, proporciona tranquilidad y autoestima.
Eficiencia y resultados óptimos
La formación proporciona eficacia en el trabajo y los buenos resultados influyen a su vez en la motivación, todo esto se traduce en buen servicio o producto que aumentará el éxito de la entidad y sus trabajadores.
Capacidad de adaptación
Los puestos de trabajo actuales no son los mismos de hace diez o quince años, la innovación tecnológica en el ámbito laboral y digitalización nos han introducido en un mundo de transición en el que los perfiles profesionales deben adaptarse a los nuevos procesos tecnológicos incorporados en las organizaciones y esto sólo es posible a través de una formación continua.
Mejores salarios
La formación continua garantiza la conservación de un puesto de trabajo o de adquirirlo y a su vez, permite merecer un mejor salario. La entidad que contrate a una persona con una formación actualizada tiene asegurada la calidad de su labor.